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Cómo empezó todo

Desde resolver el problema del huevo o la gallina hasta realizar nuestra primera venta, la fundación de Fastned es una aventura eléctrica.

Una historia eléctrica

El inicio

Puede que nuestros comienzos fueran humildes, pero nuestras ambiciones nunca lo han sido.

Pioneros

Cuando aún era raro ver coches eléctricos circulando silenciosamente por la calle, el mundo empezaba a enfrentarse a la dura realidad del cambio climático y a las alarmantes consecuencias de las emisiones de CO₂. Bart Lubbers y Michiel Langezaal fueron unas de las primeras personas en darse cuenta de la urgencia de esta situación.

Michiel fue uno de los primeros en conducir un coche eléctrico en Países Bajos: un Nissan Leaf con una autonomía de solo 100 km. Michiel trabajaba en Epyon, una empresa que fabricaba equipos de carga rápida para vehículos eléctricos.

A la familia de Bart le interesaba la movilidad eléctrica. De hecho, el padre de Bart, el ex primer ministro Ruud Lubbers, pudo probar uno de los primeros coches eléctricos: un Volkswagen convertido por la compañía energética Essent. En aquel entonces, cargar un vehículo eléctrico era una aventura que a menudo implicaba paradas nocturnas en cafeterías o granjas para pedir electricidad. Cuando Bart entra en Epyon como inversor, Crijn Bouman, fundador de la empresa, se da cuenta de que Bart y Michiel tienen mucho en común y los presenta. Esa fue la chispa que encendió su visión de un futuro eléctrico.

Una visión eléctrica

Desde el principio, Bart y Michiel comparten la convicción de que para hacer realidad la revolución eléctrica, cargar vehículos eléctricos tiene que ser verdaderamente fácil. Tienen muy claro lo que necesitan los conductores: una extensa red de estaciones de carga rápida que les garantice que pueden cargar sus coches de forma fácil y rápida, cuando y donde quiera que vayan.

"Nuestro plan era -y es- una amplia red nacional de estaciones de recarga en autopistas"

Bart Lubbers

Cofundador

El huevo o la gallina

Mientras otros se enredan debatiendo qué va primero, si los coches eléctricos o las redes de carga, Bart y Michiel se enfocan en construirlo. Pero, para eso, necesitan al gobierno. 

Apoyo gubernamental

Por aquel entonces, el gobierno holandés toma una decisión atrevida y visionaria al reconocer la importancia de la movilidad eléctrica y empieza a redefinir el uso de las áreas de servicio en las carreteras nacionales. El 20 de diciembre de 2011, el Ministerio de Tráfico y Transporte Fluvial (Ministry of Traffic and Waterways) anuncia un cambio de política que permite instalar estaciones de carga en áreas de servicio e introduce las estaciones de carga rápida como un nuevo servicio básico de uso público. 

¿Todas? Todas

Para llevar a la práctica este ambicioso plan, el Ministerio convoca un concurso público e invita a las empresas a participar. La mayoría cree que se trata de un proyecto piloto y dudan, porque temen que esta tecnología quede obsoleta rápidamente. Bart y Michiel, por el contrario, entienden el valor estratégico de ubicarse en estas carreteras. Para crear una red de carga rápida realmente fiable, accesible y fácil de usar, hay que llegar a todos los rincones del país. Así que, en vez de competir solo por las ubicaciones más atractivas, deciden licitar en todas las ubicaciones disponibles. Sí, en todas. 

En abril de 2012, Fastned, la empresa recién creada por Bart y Michiel, se hace con 201 del total de 245 ubicaciones, convirtiéndose así en un actor clave del incipiente desarrollo de la movilidad eléctrica. 

"Quien me conoce sabe que me encanta decir que aún estamos en el día 1 de la revolución del vehículo eléctrico"

Michiel Langezaal

Cofundador y Director General

Más allá de la carga rápida

Desde el principio, la visión de Fastned fue mucho más allá de la carga rápida para abarcar toda la experiencia de carga. Bart y Michiel querían alejarse de la imagen de las gasolineras tradicionales, diseñadas en torno al coche y más bien deprimentes: las estaciones de Fastned tenían que ser mucho mejores. Así que se propusieron redefinir el look & feel de las estaciones de servicio, es decir, la imagen y las sensaciones que transmiten, para diseñar estaciones centradas en las personas que reflejasen los valores de sostenibilidad, accesibilidad y comunidad.

Nuestra primera estación

Nuestra primera estación, un hito en la historia de la carga rápida, sigue en pie en Palmpol, junto a la autopista A1 en los Países Bajos.

Un nuevo enfoque para el diseño de estaciones

Con esta idea en mente, empezamos a contratar. Y uno de nuestros primeros empleados fue una joven arquitecta. Poco después, el equipo diseñó la primera estación Fastned, con una forma de arco rompedora con la estética del momento. El arco hace referencia a los túneles de viento que se usan para probar la aerodinámica de los coches. El color amarillo sugiere velocidad, como bien saben los aficionados a las pelis de carreras. El equipo también decidió instalar paneles solares en el tejado, otra innovación de diseño.

Por fin, llegó el momento de inaugurar la primera estación de carga de Fastned. Fue en Palmpol, Holanda, en la autopista A1: un arco con dos cargadores de 50 kWh. Solo con instalar dos cargadores en vez de uno, la disponibilidad de nuestra estación aumentó significativamente con respecto a otras estaciones de carga del país porque, aunque un cargador fallase, el otro seguía funcionando. Ahora nos parece obvio, pero en aquel momento fue algo muy innovador.

"A día de hoy, los conductores holandeses siempre tienen cerca una estación de Fastned"

Michiel Langezaal

Cofundador y Director General

Nuestra primera  venta

Después de seis meses, por fin podíamos cobrar por cargar. El momento especial que habíamos estado esperando por fin había llegado.

11:45 de un día de verano

Durante los primeros seis meses de funcionamiento, la estación de Palmpol no tuvo sistema de pago. Vamos, que regalábamos la electricidad. Esto nos permitió aprender muchas cosas sobre cómo usaba la gente nuestras estaciones de carga. Por fin, el 12 de agosto de 2014, tras lanzar la aplicación de Fastned con una función de pago, registramos nuestra primera venta. A las 11:45 un pequeño BMW i3 recargó 13,8 kWh por un total de 11,60 euros.

Y así empezó el viaje de Fastned

Impulsados por un compromiso inquebrantable con un futuro sostenible y atreviéndonos a construir la primera red de carga rápida nacional de Países Bajos en torno a un concepto de estación centrado en las personas.

En la actualidad, Fastned sigue ampliando las fronteras de la movilidad eléctrica y, con cada nueva estación de carga rápida inspirada en la naturaleza, allanamos el camino para una conducción más limpia, más ecológica y más sostenible.